Hace cuatro años, Christian Giordano llegó a Alemania. En la oficina de empleo le informaron sobre la posibilidad de la homologación. Hoy trabaja como técnico de medición y delineante en un despacho de ingenieros.
Mi historia
„Para mí, la homologación supone libertad y bienestar. Disfruto del hecho de tener más posibilidades de futuro.“
Christian Giordano no lo tuvo nada fácil cuando llegó a Alemania. Cuando este joven, que hoy tiene 32 años, abandonó su lugar de origen, cerca de Nápoles (Italia), para buscar un puesto de trabajo seguro, solo encontró trabajo en un restaurante italiano. “Tenía claro que el trabajo en la hostelería era algo únicamente temporal. Pero como no sabía alemán, no tenía ninguna posibilidad de conseguir un trabajo mejor”, relata Giordano.
Para mejorar sus perspectivas de futuro, se apuntó a un curso de alemán en una academia de tarde de Mannheim. Pero el desarrollo profesional de este italiano empezó cuando perdió su empleo. En la oficina de empleo, la funcionaria informó a este joven de la posibilidad de homologar su título profesional italiano. “Tengo el título de técnico de medición desde el año 2002, pero no tenía ni idea de que también podía trabajar en esa profesión en Alemania”, afirma este joven de 32 años. También obtuvo una ayuda muy valiosa de la oficina de asesoramiento de la Red “Integration durch Qualifizierung (IQ)” de Mannheim; por ejemplo, la asesora encargada de su caso le informó sobre cursos de idioma, le ayudó a concertar citas y coordinó el contacto entre la oficina de empleo y la Cámara de Industria y Comercio. Su padre le envió todos los certificados y documentos necesarios.
Después, Christian Giordano presentó los documentos traducidos en la Cámara de Industria y Comercio FOSA, y las tasas del procedimiento de homologación y el coste de las traducciones los abonó la oficina de empleo. “Lo único que necesitaba hacer entonces era esperar. No estaba seguro de que me fueran a conceder la homologación“, recuerda el italiano. Sin embargo, trascurrido el plazo legal de seis meses, Giordano obtuvo la resolución que determinaba la homologación total como técnico de medición de la Cámara.
Pero tardó otro medio año más en solicitar su primer empleo. “Hasta que no aprobé el examen de alemán, no me sentí suficientemente seguro para solicitar un empleo. Pero al final conseguí un trabajo como técnico de medición”. Desde hace un año, Giordano trabaja en un despacho de ingenieros de Ludwigshafen, pero todavía quiere más. “Para mí, ese solo era el primer paso. Cada día aprendo algo nuevo y también sigo mejorando mi alemán. ¡Gracias a la homologación, mi carrera profesional marcha sobre ruedas!”.
Antes de presentar la solicitud, Christian Giordano obtuvo el asesoramiento de la Cámara de Industria y Comercio de Rhein-Neckar, asociada con la Red IQ de Baden-Wurtemberg. La entrevista con Christian Giordano se produjo en julio de 2014.
Mi procedimiento en resumen
- En 2010, Christian Giordano llega a Alemania desde Italia. Posee una formación profesional en técnica de medición.
- Al principio solo encuentra empleo en un restaurante. Aprende alemán en la academia nocturna de Mannheim.
- En la oficina de empleo, Christian Giordano se informa de la posibilidad de homologar su título profesional. Obtiene la asistencia de la Oficina de Asesoramiento de IQ.
- En la Cámara de Industria y Comercio FOSA, presenta la solicitud de homologación. Para ello, presenta los documentos necesarios traducidos al alemán.
- Tres meses después, Christian Giordano obtiene la homologación como técnico de medición. Actualmente trabaja en un estudio de ingenieros de Ludwigshafen.
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