En un principio, el título polaco de técnico en electromecánica de Łukasz Wesołowskis obtuvo únicamente una homologación parcial. Después de realizar una cualificación de adaptación, Wesołowski obtuvo la homologación total como electricista de máquinas y motores.
Mi historia
„Para mí, la homologación supone igualdad de oportunidades; ahora tengo un certificado oficial que acredita mi cualificación y me abre nuevas puertas.“
Desde mayo de 2012, Łukasz Wesołowski vive en Hamburgo con su mujer y sus dos hijas. Para él, la familia es lo primero. Para ofrecerles una vida mejor a sus hijas, contar con un buen empleo es imprescindible. Por ello, la perspectiva de obtener un trabajo mejor fue el motivo de su traslado de Polonia a Hamburgo. “Ya había trabajado ocho años en Polonia y, mientras tanto, también estudiaba. Sé lo que es trabajar, por lo que tenía la expectativa de llevar una vida completamente normal en Alemania: trabajar, ganar dinero y, simplemente, llevar una buena vida”, afirma este joven de 29 años.
En su país de origen, Łukasz Wesołowski cursó el ciclo de formación profesional de Electromecánica, de cuatro años, y a continuación empezó a trabajar en una empresa. Pero en Alemania hace años que ese perfil profesional ya no existe. “Por ese motivo, la homologación se ponía complicada”, afirma Łukasz Wesołowski. “Sin embargo, la profesión que había estudiado encajaba con el perfil profesional de electricista de máquinas y motores”.
Por ello, tras la homologación parcial de su cualificación profesional, Wesołowski realizó una cualificación de adaptaciónen una empresa de ingeniería eléctrica, con formación técnica acompañada de clases de alemán, que posteriormente le contrató y donde sigue trabajando hasta la fecha. Con este fin, obtuvo una ayuda económica de la oficina de empleo. Con una beca del Ayuntamiento de Hamburgo, orientada especialmente a candidatos a la homologación, también tuvo la oportunidad de participar gratuitamente en otros cursos interprofesionales. Nueve meses después de presentar la solicitud, este padre de familia por fin obtuvo la homologación total.
“Los plazos fueron muy largos, pero, por lo demás, todo marchó sobre ruedas ha valido verdaderamente la pena”, relata Łukasz Wesołowski. “Ahora no solo poseo mis certificados polacos, sino también un certificado que acredita por escrito que la profesión que estudié es equivalente en Alemania”. Según afirma, su motivación no fue lo único importante en este proceso, sino también el apoyo que le ofreció la Diaconía de Hamburgo, la primera entidad que le prestó ayuda, así como la Cámara de artesanos de Hamburgo. Sus empleados también ayudaron a Łukasz Wesołowski a conseguir su empleo actual. Ahora se siente muy a gusto en su nueva empresa. “Le estoy muy agradecido a mi jefe por darme la oportunidad de trabajar en su empresa”.
La entrevista con Łukasz Wesołowski se produjo en junio de 2014.
Mi procedimiento en resumen
- En Polonia, Łukasz Wesołowski cursa una formación profesional de cuatro años en Electromecánica. Después trabaja en una empresa.
- En 2012, llega a Alemania junto con su familia. Tras asesorarse en la Diaconía de Hamburgo, presenta una solicitud de homologación en la Cámara de Artesanos.
- Después de obtener la homologación parcial, Łukasz Wesołowski realiza una cualificación de adaptación en una empresa de electromecánica.
- Obtiene una subvención de la oficina de empleo y una beca del Ayuntamiento de Hamburgo. Tras la cualificación de adaptación, lo contrata una empresa.
- Nueve meses después de presentar la solicitud, Łukasz Wesołowski obtiene la homologación total como electricista de máquinas y motores.
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